Echamos la vista atrás y encontramos informaciones astrológicas en diferentes culturas, épocas, civilizaciones … Es por ello que no podemos poner una fecha determinada al nacimiento de la Astrología. Bien pudiera ser que esté con nosotros desde los inicios del ser humano. La visión del cosmos y el estudio de sus características pareciera ser una constante que nos ha facultado a entender el por qué de muchos fenómenos humanos.

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Evolucionando, y siguiendo fiel a su principio máximo "como es arriba es abajo" desde hace unas décadas nació un nuevo enfoque: la astrología psicológica. Esta nueva concepción astrológica nos permite ahondar en nuestra propia esencia individual y ver cómo desde ella nos relacionamos.

 

Este lenguaje simbólico y ancestral​ nos permite la comprensión de nuestras motivaciones profundas, de las luces y sombras de nuestro psiquismo, mostrando nuestra forma de pensar, sentir, accionar, relacionarnos... 

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Así logramos conocernos y enriquecer nuestra mirada de nosotros y el mundo que nos rodea.