04-06-2023
Venus llegó a su máxima altura en el cielo vespertino, coincidiendo con la luna llena en Sagitario. Lo hizo mientras culminaba su paso por cáncer y justo antes de poner un primer pie en el signo del león, en el que permanecerá hasta el 9 de octubre.
El 13 de agosto Venus será fecundada por el sol, en una conjunción interna con el rey de nuestra galaxia. Será lo que se conoce como Venus Star Point. Este encuentro íntimo con el sol, en el momento de maxima cercania con el gran astro de fuego y de mayor distancia con la tierra, marca la impronta de un nuevo ciclo de 18 meses en el que la energía del fuego central de Leo será protagonista.
18 meses es lo que tarda Venus en trazar cada una de las cinco puntas de la estrella que dibuja en su órbita alrededor del sol. Y ocho son los años que tarda en completar toda la estrella. Siempre igual, siempre en los mismos signos, en una ciclicidad que nos remite a dos gestaciones de nueve meses, tiempo en el cual Venus se alza como estrella del amanecer para descender hasta desaparecer en el Este del cielo matutino y sólo volver a reaparecer por el oeste, tras haberse encontrado una vez más con el sol en una conjunción esta vez en el momento en que está más alejada de éste y de maxima cercania con la tierra.
Tras este encuentro Venus sale de su llamado inframundo - en el que ha estado por más de setenta días desaparecida a nuestros ojos- y hace su nueva aparición, esta vez como estrella nocturna. Y así irá ganando altura en nuestro cielo vespertino hasta llegar donde está en este momento de coronación máxima.
En todo este tiempo desde su reaparición, Venus también fue ganando brillo hasta llegar al máximo de su resplandor el próximo 10 de julio.
La órbita de Venus nos conecta directamente con la magia, la belleza y el misterio del astro representante del femenino por excelencia. Observando la perfección con la que Venus dibuja su flor de cinco pétalos una vez tras otra en su ciclo sinódico respecto al sol y la tierra, es fácil conectar con la geometría sagrada, y con las formas de belleza y armonía que vemos replicadas tanto en la naturaleza -Tauro- como en las obras de arte -Libra-.
Venus nos conecta con el orden natural que une todo lo vivo, y seguir la ciclicidad de Venus nos devuelve un sentido de pertenencia como parte de ese orden.
Conectar con la ciclicidad venusina es un camino de conexión con nuestra propia armonía y belleza internas, un viaje de reconexion con nuestra creatividad y con la energía amoroda de nuestro corazón.
Venus nos invita a revalorar nuestros afectos y a retejer la relacion con nosotres mismes, ofreciéndonos una guía hacia niestro gozo creativo, sensual y sexual. Una vía hacia el placer de ser.
La impronta leonina del próximo ciclo de Venus, pone el foco en el valor de nuestra individualidad creativa y artística, el valor de poner nuestro propio gozo en un lugar central en nuestra vida. Un gozo y una centralidad que más que en un ego exhibicionista, se asientan en la apertura y la generosidad de nuestro corazón.
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