CALENDARIO ASTROLÓGICO NOVIEMBRE 2025: guía para entender el cielo del mes
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CALENDARIO ASTROLÓGICO NOVIEMBRE 2025
Noviembre se presenta como un mes de revisión profunda, transformación emocional y apertura a nuevas formas de vincularnos, pensar y sentir. El cielo nos propone una secuencia de tránsitos que, lejos de ser meramente técnicos, pueden resonar en lo íntimo, lo cotidiano y lo simbólico. Cada movimiento planetario nos invita a hacernos preguntas, a observarnos con honestidad y a acompañar nuestros procesos con conciencia.
EL CIELO A 1 DE NOVIEMBRE 2025
Antes de sumergirnos en los eventos más destacados, es valioso detenernos a contemplar cómo se encuentra el cielo al comenzar el mes. Esta fotografía celeste nos ofrece el telón de fondo sobre el cual se desplegarán las energías disponibles.
El SOL transita por Escorpio, iluminando procesos de transformación, profundidad emocional y verdades ocultas que piden ser reveladas. La LUNA se encuentra en Piscis, muy cerca del Nodo Norte, marcando un inicio de mes con sensibilidad, intuición y una apertura hacia caminos más compasivos y espirituales.
MERCURIO está en los primeros grados de Sagitario, lo que nos invita a pensar en grande, a buscar sentido y a comunicar desde una visión más amplia, aunque con el riesgo de la dispersión. Venus sigue en Libra, sosteniendo el deseo de armonía en los vínculos, pero también preparando tensiones que se desplegarán en los días siguientes.
MARTE aún permanece en Escorpio, con una energía intensa, estratégica y emocionalmente determinada.
Júpiter sigue avanzando por Cáncer, en trígono con Saturno retrógrado en Piscis, generando una sinergia entre expansión emocional y maduración sensible.
Urano continúa su retrogradación en Géminis, revisando los movimientos inesperados que empezaron a ocurrir a principios de año en relación a la forma en que pensamos, aprendemos y nos comunicamos. Neptuno también está retrógrado, en el grado 29 de Piscis, un punto crítico que intensifica la necesidad de disolver estructuras rígidas y abrirnos a lo simbólico, lo artístico y lo espiritual.
Y por último Plutón, por su parte, se encuentra a 1 grado de Acuario, comenzando a marcar el pulso de una transformación colectiva que apenas empieza a desplegarse, pero que ya nos invita a repensar nuestras formas de vincularnos con lo grupal, lo tecnológico y lo humano.
Con este cielo como escenario, veamos ahora los tránsitos más significativos de noviembre y las preguntas que pueden despertar en cada uno de nosotros.
2 de noviembre — Venus en Libra en tensión con Júpiter en Cáncer y Quirón en Aries
El mes comienza con una danza tensa entre Venus, Júpiter y Quirón. Venus, aún en Libra, busca armonía, belleza y acuerdos. Pero al formar cuadratura con Júpiter en Cáncer y oponerse a Quirón en Aries, se abre una grieta entre lo que deseamos sostener en lo vincular y lo que necesita ser sanado.
Este tránsito puede traer revelaciones en relaciones, especialmente aquellas donde el equilibrio ha sido más aparente que real. Quirón en Aries, que nos acompaña desde 2018 y seguirá hasta 2027, nos recuerda que la herida no es debilidad, sino portal de autenticidad.
Es tiempo de revisar pactos, de abrir espacio a lo incómodo y de permitir que la vulnerabilidad también tenga voz.
¿Qué preguntas te pueden servir para incorporar esta información?
Sobre vínculos y equilibrio aparente:
¿Qué acuerdos vinculares sostengo por costumbre, más que por deseo genuino?
¿Dónde he priorizado la armonía externa por encima de mi verdad interna?
¿Qué parte de mí se silencia para evitar el conflicto?
Sobre la herida como portal:
¿Qué vínculo ha activado recientemente una herida que creía superada?
¿Cómo puedo transformar esa herida en una oportunidad de autenticidad?
¿Qué me enseña mi dolor sobre lo que realmente necesito?
Sobre expansión emocional y límites:
¿Qué creencias heredadas sobre el amor y el cuidado están guiando mis vínculos?
¿Dónde puedo expandirme sin perderme?
¿Qué límites necesito fortalecer para cuidar mi sensibilidad?
4 de noviembre — Marte entra en Sagitario
Cuando Marte deja atrás la intensidad escorpiana y entra en Sagitario es como si el deseo se volviera flecha, buscando dirección, propósito y expansión. Pero este Marte no viaja solo: en su ingreso, forma trígono con Neptuno, oposición con Urano y sextil con Plutón.
La energía se vuelve idealista, pero también imprevisible. Podemos sentirnos impulsados a actuar desde una visión más elevada, aunque corremos el riesgo de perdernos en ilusiones o de reaccionar ante lo inesperado.
Este tránsito nos invita a preguntarnos:
¿Qué me inspira hoy?
¿Estoy actuando desde una intuición profunda o desde una urgencia sin rumbo?
(Marte estará en Sagitario hasta el 15 de Diciembre)
5 de noviembre — Luna Llena en Tauro
La luna se llena en Tauro, a los 13 grados, iluminando el eje Tauro-Escorpio. Es una luna que habla de cuerpo, de placer, de estabilidad, pero también de lo que se transforma en lo profundo. El Sol en Escorpio le hace frente, recordándonos que la seguridad sin autenticidad puede volverse prisión.
Quienes tengan planetas personales en los 13 grados de Tauro, Escorpio, Leo o Acuario pueden sentir esta luna con más intensidad.
Pero más allá de lo técnico, esta luna nos pregunta:
¿Qué necesito para sentirme segura/o?
¿Qué deseo conservar y qué estoy lista/o para soltar?
Además, Venus —regente de esta lunación— se encuentra en el grado 28 de Libra, aún recibiendo la tensión de Júpiter en Cáncer y ahora también en cuadratura con Plutón en Acuario. Esta configuración puede intensificar el deseo de placer o estabilidad, tornándolo ambicioso, exigente o incluso compulsivo. Es posible que emerjan emociones abruptas, desreguladoras o difíciles de contener, especialmente en lo vincular o en relación al cuerpo y los recursos.
Este cielo nos invita a observar con honestidad lo que se activa, sin juicio, entendiendo que aquello que emerge necesita ser procesado. La luna llena en Tauro puede ser una oportunidad para reconocer qué parte de nuestro deseo está buscando sostén, y qué parte está pidiendo transformación.
Es momento de escuchar lo que se manifiesta y de honrar lo que pide transformación.
6 de noviembre — Venus entra en Escorpio
Apenas un día después de la luna llena, Venus cambia de piel y se sumerge en las aguas escorpianas. El amor se vuelve profundo, magnético, pero también confrontativo. Ya Venus -como veíamos- estác activada y en tensión a través de la cuadratura a Plutón en Acuario, haciendo emreger tensiones entre lo que deseamos y lo que nos domina.
Este tránsito puede traer encuentros intensos, revelaciones afectivas y una necesidad de amar con más verdad. Pero también puede mostrar las sombras del vínculo: celos, control, manipulación.
La pregunta que nos deja es:
¿Qué parte de mí se oculta en el amor?
¿Qué deseo transformar en mi forma de vincularme?
9 al 29 de noviembre — Mercurio retrógrado que volverá a Escorpio
Mercurio comienza su retrogradación, y con ella, se abre un tiempo de revisión mental. Las palabras se desaceleran, los pensamientos se repliegan, y los acuerdos pueden necesitar una segunda mirada.
El 19 de noviembre, Mercurio vuelve a Escorpio, llevándonos a revisar lo profundo, lo oculto, lo que no se dijo. Es un tránsito ideal para reescribir, para repensar, para escuchar lo que quedó entre líneas.
No es tiempo de decisiones definitivas, sino de pausa reflexiva.
El cielo nos susurra: vuelve sobre tus pasos, hay algo que aún no viste.
11 de noviembre — Júpiter retrógrado en Cáncer
Júpiter también se pone retrógrado, y lo hace en Cáncer, signo de la nutrición emocional y la pertenencia. Es como si el cielo nos invitara a revisar nuestras creencias sobre el hogar, la familia, el cuidado.
Podemos sentir la necesidad de volver a lo esencial, de redefinir qué nos da sentido y qué nos hace sentir contenidos.
Es tiempo de desaprender lo heredado y de abrir espacio a una expansión más auténtica.
20 de noviembre — Luna Nueva en Escorpio
La luna nueva en Escorpio llega a los 28 grados, en conjunción con Mercurio retrógrado y en trígono con Júpiter en Cáncer. Además, forma parte de una figura de cometa en oposición a Urano en Géminis, lo que intensifica su potencial transformador y disruptivo.
Es una luna de siembra profunda, de renacimiento emocional, de intuiciones que pueden cambiar el rumbo. Puede traer revelaciones súbitas, encuentros inesperados o simplemente una certeza interna que no sabíamos que estaba.
El cielo nos susurra: siembra desde tu verdad más íntima. No temas lo que se transforma, porque ahí está tu poder.
El hecho de que la Luna y el Sol se encuentren en conjunción con Mercurio retrógrado en Escorpio nos habla de mensajes velados, de verdades internas que emergen después de haber atravesado situaciones complejas o conflictos no resueltos. Es posible que lo que se revele no sea nuevo, sino algo que estaba esperando el momento adecuado para ser comprendido.
Lilith también se encuentra cerca de esta lunación, aportando una energía que puede querer reivindicar un dolor profundo, una parte excluida o silenciada que ahora busca ser integrada en esta nueva siembra. Su presencia puede activar memorias intensas, pero también una fuerza visceral que nos impulsa a recuperar lo negado.
La oposición con Urano nos recuerda que aquello que nazca puede ser liberador, aunque corra el riesgo de no ser comprendido o incluso marginado. Esta luna nueva nos invita a sembrar desde lo auténtico, aunque eso implique romper con lo esperado o lo aceptado. Es una oportunidad para honrar lo que nos hace diferentes, y para confiar en que la transformación, aunque incómoda, puede abrir caminos más verdaderos.
Preguntas de reflexión para la Luna Nueva en Escorpio
Sobre lo que emerge desde lo profundo:
• ¿Qué verdad interna está comenzando a revelarse, aunque aún no tenga palabras claras?
• ¿Qué parte de mí ha sido silenciada y hoy pide ser escuchada?
Sobre la siembra simbólica:
• ¿Qué deseo sembrar desde mi autenticidad, aunque eso implique incomodidad o ruptura?
• ¿Qué aspecto de mi historia emocional necesita ser resignificado para poder transformarse en potencia?
Sobre la presencia de Lilith:
• ¿Qué dolor o exilio emocional necesita ser reivindicado en esta nueva etapa?
• ¿Dónde he sentido que debía esconder mi intensidad, y cómo puedo hoy integrarla con dignidad?
Sobre la oposición a Urano:
• ¿Estoy dispuesta/o a liberar una parte de mí, aunque eso implique no ser comprendida/o?
• ¿Qué forma de libertad emocional estoy lista/o para habitar, incluso si desafía lo establecido?
21 de noviembre — El Sol entra en Sagitario
Con el ingreso del Sol en Sagitario, la energía se vuelve más expansiva, más luminosa. Pero antes de entrar, el Sol forma un trígono con Neptuno y luego una oposición con Urano.
Es como si el cielo nos dijera: abre tu visión, pero no te aferres a ella. Lo inesperado puede ser parte del camino.
Este tránsito nos invita a mirar más allá, a conectar con el sentido, pero también a flexibilizar nuestras certezas.
28 de noviembre — Saturno directo en Piscis
Saturno se pone directo en Piscis, marcando el cierre de un ciclo de dos años y medio de aprendizaje emocional. Es tiempo de integrar lo vivido, de resignificar lo que nos desilusionó, y de sostener estructuras más empáticas.
Este tránsito puede traer claridad sobre lo que necesitamos contener, sobre lo que ya no queremos sostener, y sobre cómo queremos habitar nuestra sensibilidad con madurez.
30 de noviembre — Venus entra en Sagitario
Cerramos el mes con Venus entrando en Sagitario, después de un trígono con Neptuno y una oposición con Urano. El amor se vuelve explorador, libre, idealista. Pero también puede traer sorpresas, encuentros inesperados o rupturas necesarias.
Es tiempo de amar con autenticidad, de abrirnos a nuevas formas de vincularnos, y de confiar en que el movimiento también puede ser cuidado.
Pero Venus no solo habla de vínculos: también nos conecta con el disfrute, el placer, la estética y el goce de estar vivos. En Sagitario, ese disfrute se vuelve expansivo, aventurero, curioso. Es una Venus que busca placer en lo desconocido, en lo que amplía horizontes, en lo que nos conecta con otras culturas, filosofías o paisajes internos.
Este tránsito puede despertar el deseo de explorar nuevos sabores, nuevas formas de expresión artística, nuevas experiencias sensoriales que nos saquen de la rutina. El placer se vuelve aprendizaje, y el cuerpo puede ser vehículo de expansión simbólica.
La oposición con Urano nos recuerda que el goce también puede ser disruptivo: puede romper esquemas, desafiar normas, y llevarnos a elegir lo que realmente nos enciende, aunque no sea lo esperado.
Es una invitación a preguntarnos:
¿Qué me da placer hoy?
¿Estoy dispuesta/o a disfrutar sin culpa, sin rigidez, sin miedo al juicio?
Conclusión: leer el cielo, sembrar conciencia
Los tránsitos astrológicos de noviembre 2025 nos invitan a transformar lo que ya no vibra, a escuchar lo que emerge desde lo profundo y a abrirnos a nuevas formas de sentir, vincularnos y comprendernos. No se trata de predecir, sino de acompañar lo que sentimos a la luz de los símbolos, con humildad, sensibilidad y presencia.
Desde Red Holística, creemos que seguir el cielo es también una forma de integrar la astrología en la vida cotidiana, de entrenar la mirada simbólica y de sostener el camino de aprendizaje con conciencia y autenticidad.
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Y si ya formas parte de la escuela, esperamos que este contenido te acompañe como una herramienta más en tu proceso.
Gracias por leernos. Nos encontramos bajo el cielo de Diciembre
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