Astral Terapéutico

Descripción de la sesión

¿Qué son las sesiones de Astral Terapéutico? El proceso de despliegue de uno mismo es complejo, lleno de recovecos y de cambios de guión. El acompañamiento astral terapéutico es básicamente un proceso de encuentro con uno mismo. Un espacio donde puedas escuchar todas tus voces, conocerte en todas tus dimensiones, un lugar para que puedas observarte desde otro ángulo, con una mayor perspectiva.​ Utilizamos la carta natal como mapa de funcionamiento caracterial, a través de ella podemos conocer las defensas y estrategias y las dinámicas que utiliza tu parte egoica. Darnos cuenta de cómo funcionan nuestros aspectos nos permite conocer y comprender las estructuras que ya no nos sirven, y al aceptarlas dejamos de luchar con ellas. Eso nos trae a una integración de nuestra configuración, a un salto en nuestro nivel de consciencia. ¿Cómo es el proceso de Astral Terapéutico? Cada persona es única y su carta natal nos da las pistas de cómo se despliegan sus procesos evolutivos, de cómo se establece su configuración. Por eso proponemos sesiones adaptadas según las energías de la carta para que la persona pueda comprender e integrar la información según su código, las propuestas van desde un lugar más energético, intuitivo y simbólico o con un formato más mental con herramientas como la psicoterapia, la gestalt o el coaching. Además, a través de los tránsitos astrológicos podemos saber en qué momento de trabajo personal se encuentra la persona, cuales son los patrones que tienen posibilidades de sanación, cuando se abren las ventanas para incorporar nuevas certezas y cuando para resignificar creencias ancestrales. Es un proceso complejo a la vez que apasionante, donde creamos un lugar íntimo y seguro para atreverse a mirarse, para llegar a un lugar de presencia y de contacto con uno mismo. Son sesiones de exploración donde tú marcas el ritmo y la profundidad, te acompañamos hasta donde quieras llegar. Sobre todo, en momentos de crisis e incertidumbre este tipo de acompañamiento permite habitar las heridas para aprovechar el máximo potencial del momento de cambio. Recomendamos un mínimo de seis sesiones para ahondar en lugares significativos de la psique.